Desmitificando el Ironman

Durante años se ha considerado el Ironman como la prueba deportiva más dura a la que un ser humano puede someterse durante un mismo día. Esta consideración quizás quedó obsoleta tras la aparición de los ultratrails alpinos (opinable), así como otras pruebas deportivas de dureza extrema que se improvisan cada año para llamar la atención en este mercado al alza de yonkies de los retos deportivos absurdos a los que pertenecemos (Maratón de Sables, Titan Dessert, Transalpine ultratrail....)

Pero es innegable que la paliza a la que sometes el cuerpo durante esas 8-16h, especialmente en el caso de los amateurs, está lejos de lo razonable, saludable, e incluso comprensible.
Por eso no pretendo restarle dureza al evento en si, gracias al cual somos centro de atención en multitud de comidas de trabajo, eventos sociales, etc... Pero si me gustaría demistificar en cierta medida todo lo que envuelve al IM.

Después de leer y releer a grandes gurús del triatlon, foros de opinión, así como otros compañeros y conocidos frikies de la distanca, tras finalizar con éxito dos Ironman con un máximo semanal de 10h muy circunstancialmente, llego a conclusiones absolutamente opuestas a lo leído: Cualquier persona con la suficiente motivación, partiendo de un estado de forma razonable (entiéndase por razonable a una persona que no lleve una vida sedentaria arrastrada desde décadas atrás...), entrenando un mínimo de horas durante el año previo, puede acabar con garantías un Ironman.
Ese mínimo de horas, está lejos de lo que los entrenadores suelen aconsejar (se habla de 16h). Sin duda alguna llevarán razón y es la única forma de tener ciertas garantías, pero con 6-8 horas semanales de entrenamiento específico y bien aprovechado y puntas de 10h en alguna semana, se puede finalizar un IM en un chrono razonable. ¿Es lo aconsejable? Sin duda, no. Tampoco es la opción que te permite disfrutar y valorar en su medida lo que vas a hacer, pero puedo garantizar que es perfectamente factible y no comparto aquellos consejos de que el IM debe ser el final de un largo camino de años participando en triatlones menores. Cada individuo tiene motivaciones y obejtivos diferentes.

Prueba de esto somos tres de los miembros de IMin que por distintas circunstancias personales y laborales, no hemos podido dedicar más tiempo a los entrenamientos y no hemos querido renunciar a nuestro objetivo. Los tres hemos cumplido con nuestros objetivos, los tres hemos bajado de 11 y 10h y no hemos perdido ningún órgano por el camino, disfrutando de la prueba tanto como el que más, sin tener especiales aptitudes ni tener un histórico deportivo semiprofesional.
El mejor consejo es dedicar las horas que hay que dedicarle y los años de experiencia que sean necesarios. Pero si no puede ser y no quieres renunciar a este sueño, no lo dudes.

Este año y como habréis visto en entradas anteriores, el reto es aun más absurdo y temerario... Juanino & Family se han apuntado al Iroman de Frankfurt en 2012. Todos son deportivas, pero también juerguistas y en el caso de Juanino, fumador, bebedor y muy comprometido con su participación en cualquier evento social que se celebre en 50km a la redonda cualquier día, a cualquier hora.

Será duro, especialmente el invierno, pero confiamos en ellos y estamos seguros de que gracias al reto Tri&Ton, esta teoría se verá reforzada y habrá que renombrar el "Ironman" para dejarlo en "man" a secas.