viernes, 15 de julio de 2011

Carrera suave Chazman 14/07/2011

Queridos adictos al hard training, a las largas series matutinas y a las largas series nocturnas en un doble entreno que se convierte a la vez en un suplicio y en un vicio; queridos adictos al esfuerzo sobrehumano en pos de un hito que no será ni reconocido ni apreciado y sin embargo muy criticado; queridos, en definitiva, atletas extremos:


Antes de que empecemos con el club de machacas deportivos, quiero empezar con un breve (ya veremos!) relato sobre los entrenos de calidad que se esperan en este foro. Creo que deberíamos montar un blog o algo así para que todos los entusiastas del deporte y de la pluma (y no va con segundas) podamos comentar nuestros progresos.
Os relato de manera breve. A ver qué os parece, que hoy con el tema del traslado en la empresa, no está currando nadie.

Ayer, tras haber ido a comprarme un frontal de 50 lumen para la aventura denominada "Cuerda Larga" de hoy, me suena el teléfono en mi fabuloso vehículo híbrido. Tenía una cita a las nueve de la noche para tomar algo. Si, eran casi las 19.30 y estaba llegando a casa, valoré alternativas.

Alt 1. Llegar, descansar, ducharme e ir para Madrid.
Alt 2. Llegar, cambiarme, correr una hora, ducharme e ir para Madrid con los deberes hechos.

Adivinad que alternativa escogí.

Me calcé mis Mizuno, un traje de baño a falta del pantalón de correr (dónde c*ño está), mi iPod, mis gafas y una camiseta de Nike vintage. Le di las llaves al portero y salí de mi lujosa urbanización en la parte mala de la parte mala: Sanchinarro.
Enfilé, para abrir boca, las duras pendientes de tierra de detrás de la gasolinera Galp. Por ahí continué, bordeando la autopista, dirección a la parte menos mala de la parte mala: Las Tablas.

Los primeros compases, ya seas corredor experimentado o un amateur, es conveniente hacerlos suave. El primer kilómetro, y esta es una recomendación que he leído en el Sport Life de este mes, hay que hacerlo en alrededor de 6". Es así, con calma.
Así que el calor aprieta y la música me acompaña y sigo corriendo bastante bien hasta el puente del Mcdonalds que todos conocemos. Escucho una selección de Country, aleatoria de mi iPod. Country? Si, Ryan Adams (no confundir con el que tiene B al principio), los Jayhawks, Keith Urban… Música tranquila para evadirme.
Miro el reloj por vez primera y son las ocho. Mmm, un cuarto de hora, más o menos, y ya empiezo a sufrir los primeros síntomas de fatiga. Qué me pasa doctor? Será porque me he tocado antes de salir? Si sólo fue un poquito…

Al cruzar el puente me meto a la derecha, por un sendero con árboles a los lados. Me complace adelantar a algunos "muy amateurs" mientras prosigo un poco en bajada, a la sombra y con mejores sensaciones. Al rato tengo que elegir si seguir por el camino fijado para la bici y el peatón o adentrarme por la tierra bordeando la autopista. Opto por la segunda opción y un sol de justicia y unas pendientes a lo Rocky me hacen sufrir de lo lindo. El polvo y el sudor que corre ya por mi rostro me nublan la vista. Sigo un poco más, aprieto y llego a la rotonda de Telecinco. Qué hacer? Voy a ver qué tal va el rodaje de Sálvame y felicito a Jorge Javier Vázquez por estar SIEMPRE en la tele? No, no es una opción que seguro que está Belén Esteban y las pulsaciones se me pueden disparar del susto. Giro a la izquierda y, buscando la sombra de los edificios, corro ligero hasta detrás del otro Mcdonalds, el que está en la gasolinera Shell. Una vez allí, ya de bajada, sigo a buen ritmo con la sensación de que voy a llegar bien a casa, con el tiempo justo para ducharme y aterrizar, sólo un pelín tarde en Madrid. Miro el reloj, 8:25.

El suave descenso me hace aumentar el ritmo y la música, ya un poco cansina con su rollo cowboy, me sigue animando a continuar y a abstraerme. Me cruzo con dos orientales y en mi mente se agolpan pensamientos libidinosos. No, no es el momento de pensar en "tu mucho beaucoup…" hay que seguir. Al llegar a un edificio con los cristales de espejo me observo. Dios, vaya pinta más infumable y más cero pro. No, no tengo buen aspecto. Más adelante me cruzo con un guaperas sin camiseta. Maldigo para mis adentros no haber escogido su misma opción y salir a correr sin camisola en plan MEGA FUCKER. Next time.
Sigo de vuelta por encima del puente de Las Tablas y el cansancio es más que evidente. Fuerzo un poco más. Me cruzo con más gente que hace como que corre. Venga, cada a uno a su ritmo, cada uno a su ritmo… Ya queda menos. Enfilo la calle final, dejo detrás el Corte Inglés y suenan dos seguidas de Ryan Adams. Para acabar, el hitazo de Keith Urban. Si, el que se casó con la-actriz-que-antes-tenía-expresión-Nicole-Kidman. Hay que reconocer que es c*jonudo.

Tas-tas-tas… Mis pisadas se hacen más fuertes y llego a casa tras casi 55 minutos de esfuerzo. Los deberes hechos y un último pensamiento que cruza mi cabeza: Guau, no habrán sido ni 12 kilómetros y con este calor que me seca la nariz y este dolor que atenaza mis rodillas, sólo hay que añadir 30 kilómetros más después de 180 en bici y después de 3,8 nadando para completar el Ironman. Juanino, no lo conseguirás!

Vamos con el tema de motivación.. El objetivo no está lejos.



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