viernes, 18 de mayo de 2012

Las crónicas de Guser: Alcudia 2ª parte

Sufrimiento. Mucho sufrimiento es lo que hemos compartido en Alcudia este año…

El viernes se antojaba muy bonito todo. Salimos a rodar y las medias eran altas sin apenas esfuerzo en comparación con nuestra ruta habitual por el carril. Fuimos a nadar y la temperatura era perfecta, el mar como un plato y el recorrido completamente recto y sencillo. Solo asustaba el calor que hacía fuera para la carrera y quizás un poco el monstruo que lleva Pablete entre las piernas cuando va con Cullotte.
Como ya comprobamos el año pasado, mucho alemán de 3 metros, mucho tatuaje, famosetes, una cantidad ingente de bicis de más de 12.000€ (Shiv, P5, Trinity…. Con Lenticulares Lightweight, Zipp….) y sobretodo, poco pelo en las piernas… Así que el Team Im-In, al menos en este sentido estaba fuera de lugar.

Luis, Kike y yo, intentamos dar todos los consejos previos que nos hubiera gustado recibir en nuestro primer triatlón, ya que la logística que rodea a un evento de estos, es mucho más compleja de lo que pudiera parecer desde fuera. Azqueta nos lo agradece a su vez dándonos consejos sobre como triunfar en Vadoo y el mundo de las redes sociales orientadas a solteros.

El sábado por la mañana, todos juntos de nuevo realizamos las últimas gestiones y compartimos los últimos momentos de nervios. Contrastaban los lógicos temores de los tres novatos ante la perspectiva de enfrentarse a lo desconocido, con la pereza y el cuestionamiento del “por qué estamos aquí de nuevo” de los que repetíamos y no teníamos realmente objetivos realmente motivadores.

El día era una incógnita. Se daba la casualidad de que los 3 nuevos salían 10 minutos antes. Así que en función de cómo nadaran, podíamos llegar a adelantarles nadando, en la transición, o en los primeros km de la bici. Ellos tendrían una referencia de su situación respecto a los otros y además tendríamos ocasión de compartir carrera todos. Por otro lado, sabíamos que Luis saldría algo antes del agua y no le veríamos el pelo. En cambio, Kike y yo estábamos destinados a compartir carrera, o al menos hasta los descensos donde mi bloqueo mental me frenaría sin remedio, hasta el punto que volvería a ser rebasado al menos por Diego.

A las 8.30 salieron Diego, Pablo y Azqueta. Seguramente Azqueta saldría algo más tarde, pero eso es otra historia… 10 minutos después, estábamos los tres en primera fila. En ese momento ya se te olvidan todos los pensamientos previos y te centras en darlo todo. Gracias a salir por olas, no hay excesivos manotazos y se puede hacer una natación limpia. Al llegar a la segunda bolla, ya estamos cogiendo a los “gorros dorados” y me voy fijando por si me cruzo con alguno de estos. Me parece cruzarme con Azqueta, aunque no le puedo saludar.
Tengo la sensación de haber nadado fuerte y bien. Pero cuando salgo del agua, mi tiempo es casi tres minutos peor que el año pasado. No me cuadra… (Nos ocurrió a todos, incluidos pros).
En la transición me encuentro con Pablo, que ha salido segundo de los tres. Salgo en la bici y empiezo a rodar sin forzar demasiado, para hidratarme y comer, que se me da fatal…
Justo cuando llevábamos unos 2km de puerto, es decir, en el km 22-25, Kike me da alcance y ya el panorama cambia por completo. Podemos hablar y olvidarnos del sufrimiento. Subimos muy fuerte, adelantando muchísima gente. A mí me viene bien, porque probablemente de no estar Kike hubiera sido algo más conservador y así no me duermo. No me cuesta seguir su ritmo y estoy encantado con la idea de no hacer sólo la carrera.
Nos cruzamos al poco con Diego, que pensaba que se estaba enfrentando al final del largo puerto, cuando en realidad le quedaba los kilómetros más duros. Le preocupa Azqueta, pero realmente el que tiene más cerca es Pablo, que no debe andar muy lejos.

Llegamos a lo alto del puerto y se que en ese momento llegará el bloqueo mental y la razón por la que no iba a ir a Mallorca. Empezaban los descensos y en concreto la parte que más me aterra, que es la que tiene un cortado vertical a la izquierda que me paraliza por completo. Nos deseamos suerte y seguimos… Pero cual es mi sorpresa, cuando veo que mi habitual bloqueo no acaba de llegar. No toco las manetas de los frenos. No solo estoy relajado, si no que estoy pedaleando fuerte y adelantando mucha gente… ¿Qué pasa? No lo entiendo, pero no me he despegado ni un metro de Kike, que no es un temerario bajando, pero tampoco baja despacio.
Llegamos a la parte de las curvas de herradura. Se que desde aquí son 8km de curvas muy peligrosas y aunque llevo una sonrisa de oreja a oreja conformándome con haber llegado hasta aquí, se que ahora me toca frenar…. Pues no. Seguimos adelantando gente y si no vamos más rápido es porque hay muchas bicis paradas en cada curva (por accidente, o avería) y siempre hay dos o tres bicis de gente que va más despacio y hay que ser cauteloso al adelantarlos.
Llegamos a la falda de la montaña y empezamos todo el camino de vuelta. Muchos kilómetros, falsos llanos, bucles, alguna rampa corta muy dura, pero prácticamente 45 km para ir acoplados.
Tras unos cuantos minutos viendo que íbamos SUBIENDO a 55km/h, me acerco a Kike al que siempre seguía por detrás, ya que el iba con cabra y llantas de perfil de 90mm con lo que no me veía con capacidad de marcar yo el ritmo. Le digo que mire el reloj y está flipando como yo… Realmente si no fuera por el puerto, que es duro, hubiéramos marcado una media de infarto.
Nos cruzamos en el bucle con Luis. Para nuestra sorpresa está MUY cerca! No sabemos si porque hemos ido muy fuerte, o por avería. Luego supimos que tuvo un reventón, así que probablemente las dos cosas influyeran.
El final como siempre se va haciendo pesado… Nunca llega y tanto las piernas como la cabeza, tienen pocas ganas de seguir. Aunque pensar en correr, es casi peor…
Antes de llegar, me comprometo a esperarle en la transición y hacer la carrera juntos. Sabemos que tenemos ritmos parejos y ya que no tenemos especial motivación por esta carrera, al menos compartiremos el sufrimiento de los siguientes 21 agónicos kilómetros.

Empezamos a correr y quizás marco yo el ritmo inicial. Yo suelo salir fuerte y en cambio Kike suele ser capaz de mantener el mismo ritmo de principio a fin. Empezamos a 4:20-4:30 y al cabo de 4 ó 5 km el ritmo ya va cayendo irremediablemente a 4:50-5. Estamos los dos machacados y con pocas ganas… Hacemos pacto de no agresión, por si las moscas! Entraremos en meta de la manita. Nos lo merecemos…
Me temo que yo no estaba preparado para lo que me sucedió a continuación. Seguramente porque  había perdido las pastillas de sales, el calor extenuante, el casco aerodinámico que es una cazuela etc… Me llevó a deshidratarme por completo. Pasé de estar simplemente machacado, algo a lo que estoy acostumbrado y se controlar, a tener un mareo brutal, similar al de las pájaras, pero acompañado de tirones en todos los músculos y una necesidad insaciable de beber.

Me planteo seguir, ya que realmente lo que me motiva de estas pruebas es superar esos momentos, no hacer mejor, ni peor tiempo. Pero no quiero tener un susto y no me va la vida en ello. Solo me da pena no entrar con Kike en meta. Me hubiera gustado… Pero aun así, ni se me pasa por la cabeza abandonar. Haré el resto andando y se acabó.
En el siguiente avituallamiento de despido de Kike, que está preocupado por mí y se ofrece a pararse. Pero se que estoy controlado y que si me desmayo me atenderán. Me echo litros de agua por la cabeza, espalda, piernas… Bebo varios vasos de Coca Cola, otros de sales. Me meto varios geles y me pondo a andar.
Mis pensamientos pasan por intentar llegar hasta el pueblo y si veo que estoy poniendo realmente en riesgo mi integridad quedarme. Si no, hidratarme más y seguir.
Se me hizo interminable… Andando dando tumbos, con la vista nublada y desorientado. Cuando por fin llego al pueblo me paro… y veo algo que me da un poco de ánimo. En el avituallamiento tienen bebida energética Power Horse, que ya de por si es asquerosa, pero es que además está ardiendo. Me tomo 5 vasos del tirón, más Coca cola, gel, plátano y naranja. Sigo andando y al poco decido intentar trotar. Troto 50 metros y los tirones son brutales. Son generalizados. Pero no quiero rendirme. Ya no tengo la vista nublada. Empiezo a trotar un rato, y andar otro rato x2. Al cabo de un rato, ya soy capaz de mantener un ritmo lamentable, de 6.30. pero constante entre avituallamientos donde me paro a repetir la operación de hidratación.

Ya estoy llegando a meta y una vez más me refuerza la idea de vencer a estas situaciones solo con la cabeza. Me encuentro con Pablo. Está fatal… Pero está demostrando un pundonor impresionante. Trota un poco conmigo y me despido, que ya llego y se queda con su calvario personal. Otra vuelta por ese infierno.

Llego a meta, dedico mi dorsal a Guillermo Barth y me encuentro con Luis y Kike. Momento de compartir anécdotas.

Después supimos que Azqueta nos vio pasar a todos en el agua, que tuvo un accidente a pesar de lo cual hizo buena carrera. Pablo finalizó con éxito, aunque en un estado lamentable (lo que permite disfrutarlo aun más…), Kike consiguió mantenerse hasta el final y Luis también. Ninguno hizo tiempos estratosféricos, pero todos terminamos un medio Ironman, que además por su temperatura y por el desnivel de la montaña, es bastante duro.
 
ANTES:


DESPUÉS:



jueves, 17 de mayo de 2012

Las Crónicas de Guser: Alcudia 1ª parte

 Este fin de semana el equipo IM-In ha estado en Alcudia, Bilbao y VaP se ha hecho su particular freaky medio Ironman en las inmediaciones de la Moraleja. Por ahora únicamente tenemos crónica de Mallorca.
*(Artículo extraido del correo enviado por Guser el lunes).

Este fin de semana ha dado para mucho. Los de Bilbao nos tienen que contar como les fue.

Aunque sigo confiando en Juanino, solamente doblando los tiempos que ha hecho en su medio simulado, le dejarían realmente poco margen: 1:30 de natación + 7.40 bici + 4.28 carrera + Transiciones (pongamos 12 minutos) = 13:50 minutos.

Es un tiempo razonable. Pero si peta en la carrera, tiene alguna avería mecánica, no es capaz de mantener el mismo ritmo el doble de tiempo, o le perjudica demasiado el desnivel de Frankfurt (1000m) y el hecho de que sean 185 y no 180km pueden llevar al límite esas 15h.

Sobre Alcudia, os envío una comparativa de tiempos. No aparece Diego en las clasificaciones.

Pablo le ganó el segmento de natación y de bici a Azqueta con una diferencia importante (No olvidando que Azqueta tuvo accidente) y en cambio le recortó la distancia en la carrera hasta el punto de quedar a 3 minutos! Hubiera sido una batalla final cachonda.

Los demás, aunque ya os lo comenté ayer: Luis, doble reventón y cuasi accidente descendiendo Lluch. Kike y yo carrera cojonuda porque la hicimos juntos, hasta que me dio una deshidratación a mitad de carrera que pensaba que me iba al hospital directo… Habíamos hecho pacto de no agresión y nos íbamos apoyando. Hubiera sido bonito, pero no pudo ser… Así que hice 7km andando e hidratándome y el final trotando a 6:30, incluso un rato con Pablito.
Pablo y Diego sin percances y como toca, sufriendo como perros.

Por mi parte feliz, porque hice el descenso con Kike adelantando a un huevo de gente. Buenas sensaciones nadando y la parte de la carrera, me ha enseñando a tenerle respeto a esto…