miércoles, 10 de agosto de 2011

"Retos veraniegos" por Quique Sendagorta

La vida no sería nada si cosas como esta. No se si a vosotros os ocurre, pero cada vez que veo una mi montaña, la quiero escalar. Cada vez que veo una pala de nieve virgen la quiero bajar, o cada vez que veo un puerto lo quiero subir. Así, podría llegar a enumerar una cantidad absurda de retos, pero:¿que seria la vida sin ellos?.

Ahora mismo, son las 3 a.m., de los que parece ser una larga noche de insomnio en la que estoy escuchando ' the final cut' un disco lleno de sentimiento escrito por uno de los mas grandes y que espero que me inspire en mi relato.

Amanece. Llueve. Nubes bajas.... Un mal día de verano para muchos. Para otros el día perfecto. Ojalá fueran todos así.

Llevaba días observando esa carretera sinuosa que ascendía durante unos 3.8km para luego caer con la misma rapidez hasta la playa de Formentor. En total unos 15km dos puertos y dos bajadas de esas en las que te dejas las rodillas. Hoy era el día perfecto para hacerlo.
Sobre las 8 am, me preparo. Zapatillas, pantalones, camiseta, pulsómetro, GPS. Lo tengo todo. Ahora solo me quedaba hacer la elección de la música. Necesito algo cañero, pero no demasiado rápido que me permita seguir el ritmo en las cuestas. Finalmente me decanto por uno de mis discos preferidos; countdown to extintion de Megadeath. Lo se, soy un macarra.
Salgo a la calle, las primera gotas me mojan la cara. Miro hacia arriba, y veo como las nubes tapan la cima. Me abrocho las zapatillas, le doy al play y empiezo a correr suavemente. Hoy será un día grande!!! Primero, una pequeña recta para coger ritmo entrar en calor y ver sensaciones. Voy bien. Todo parace que el cuerpo funciona a la perfección. Mi reloj marca L3 a 5m/km.

Enfilo la primera curva y la que inicia la ascensión. Aquí se acaban las bromas. Tiro para arriba y decido apostar por un ritmo fuerte para esta subida. Parece que llueve algo mas fuerte. A muchos, esto les incomodaría. A mi me gusta mas y me motiva para seguir subiendo. Voy cogiendo altura y las vistas de la bahía son ahora espectaculares o al menos son diferentes. Es verdad eso que dicen :'la vida se vive mejor si vas despacio'.
Miro el reloj y veo que mis pulsaciones han subido a niveles de crucero. 170/180 ppm o lo que es lo mismo L4/ L5. Aunque se que tengo margen, decido no pasar de 180ppm.

2km, 1km, 0,5km parece que la primera subida llega a su fin, para dejarme una vistas muy diferentes de una isla. A un lado la bahía plana y circular y al otro los acantilados y sus rompientes. Los admiro y como siempre, en estas ocasiones me acuerdo de la Virgen del Carmen. Esa que desde el Marathon des Sables me acompaña y a la que rezo para superar cada reto, por muy absurdo que sea. Me ha acompañado en cada carrera o reto desde el MDS.

Ahora suena 'Riders on the storm' gran tema de los Doors. Enfilo la bajada, suelto la piernas, aunque se que tampoco puedo lanzarme ya que todavía tengo que volver. Esta bajada es preciosa con algunas curvas que te lanzan al acantilado. Me veo suelto y aprieto algo mas. Noto como las rodillas se cargan. Son ellas las que soportan todo el peso. Zas, zas, zas. Miro el reloj veo que las pulsaciones han bajado y que mi ritmo esta en 3'3m/km. Me siento libre.
Poco a poco la carretera se va volviendo mas tendida augurando que el comienzo de la vuelta esta cerca. Efectivamente, pocos minutos después llego al parking donde me doy la vuelta. Ahora se lo que tengo por delante. Aprieto. Aun no estoy vacío. Cambio el disco, y pongo el grandes éxitos de Motorhead. Suena 'Breaking the law', después sonara 'Hellraiser'. Dos súper temas que hacen que uno suba como un autentico Panzer.

Esta vez la subida, ya no es tranquila. Ahora, voy apretando, notando el desgaste en cada zancada. Es ahora cuando realmente empiezo a disfrutar de este deporte. Lo se, soy un poco masoca, pero me gusta sufrir. De hecho, disfruto sitiando como se vacían mis pilas. A diferencia de muchos, la parte que mas disfruto del ironman es la carrera.

Ultima curva. Llego al vértice y enfilo la bajada. Suelto las piernas. Zancadas largas y sueltas. Al fondo el mar. Aprieto algo mas, ultimas curvas y enfilo la recta de unos 800 metros que me llevan hasta casa. Decido no aflojar y continuar por debajo de 4m/km y pulsaciones por encima de 190ppm.

Al final han sido 14 km con un perfil mas flojo de lo esperado, pero las vistas y el día han sido insuperables o comparables a las Zetas corriendo al amanecer en pleno invierno o las carreras con LB por el circuito de esquí de fondo de Chamonix después de un durísimo día de esquí.

'Deja que esto no acabe nunca
después del frío beso,
deja que muera buscando gloria......'


Un abrazo a todos.

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